Escalera VII. Budapest, Enero, 2011
El Parlamento de Budapest, es una delicia tanto por dentro como por fuera y de visita obligada para todo el que se acerque por la capital de Hungría.
Lo que no me gustó tanto es la organización para llevar a cabo dicha visita (gratuita para los de la Unión Europea, detalle que sí me gusto :D ). Increíble la cantidad de colas absurdas y cuánta cara larga hay que tragar para verlo por dentro.
Las primeras broncas (y gritos), me vinieron al querer acercarme demasiado a la fachada sin tener el ticket. Para obtener el ticket había que hacer primero una cola fuera, donde de un modo caótico, se juntaban varias colas diferentes (bronca si eliges la equivocada). Ante la búsqueda de cualquier aclaración, te contestan los vigilantes perdonándote la vida.
Cuando te dejan pasar a buscar el ticket, (mala cara again), haces una segunda cola dentro. Cuando al fin lo tienes, vuelves fuera a guardar cola al mismo sitio del principio, a esperar a que venga una guía de peinado militar que también se ha dejado la sonrisa en casa, para hacer una nueva cola (van cuatro), para pasar el control de metales. Una vez dentro, te ventilan rápido y te enseñan lo mínimo, aun así espectacular y recomendable, como he dicho.
La sonrisa es importante en esta vida (más en temas de turismo, servicios, etc) además de gratis. Estas experiencias sirven para reafirmarlo.
De esta imagen, integrada en la serie Escaleras, comentar que fue tomada a pulso a 1/40, tirando de sensibilidad (6.400 ISO concretamente, terreno que casi nunca me atrevo a alcanzar) y con muchas prisas, que el grupo pasa a la siguiente estancia y si te retrasas, te cae bronca seguro. :)
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