Solemos utilizar el término “cool” para referirnos a algo que está de moda, que está en boca de todos, o que resulta muy atractivo en un momento dado.
Puede ser cool una prenda de ropa, un complemento, un garito, o incluso, una expresión.
De hecho, decir que algo era cool, era de por sí, muy cool. Es decir, la expresión molaba bastante.
Pero como la moda va ligada a la fugacidad y a lo efímero, las cosas que ayer eran cool, hoy ya no lo son tanto, bien sea porque se generalizan, pierden su frescura, o simplemente porque ha pasado su momento. Esto le tenía que pasar también al término “cool”, y por tanto, decir que algo es cool, suena cada vez peor, ya no suena tan guay como antes. La expresión se está volviendo rancia segundo a segundo…
Hay que buscar otra palabra que la sustituya, y que sea coherente con su significado. Parece ser que esa otra palabra es “trendy”. Así pues, se puede leer en internet o en cualquier revista, cosas como “camisetas de lo más trendy”, o “mira que diseño más trendy”.
A ver cuanto dura esta expresión antes de caer primero en una “vulgar” masificación, y luego en el olvido...
Por tanto, y resumiendo, como decir cool ya no es cool, diremos en vez de eso, que decir cool ya no es trendy, y también, que decir trendy es trendy.