13 diciembre 2006

Scoop


Atención, este post puede contener Spoilers, leélo bajo tu responsabilidad.
( siempre he querido poner eso…)


La etiqueta de cine se está quedando la última, así que, aprovechando que he visto la última de Woody Allen, voy a intentar darle más entradas.

Fue allá por el 2001 cuando fui al cine a ver “La Maldición del Escorpión de Jade”.

Salí tan encantado, que decidí que debía ponerme al día con la extensa filmografía de Woody Allen. Así que en los últimos cinco años, me he visto casi todas sus películas, encontrándose muchas de ellas entre mis favoritas: (La Rosa Púrpura del Cairo, Macht Point, Balas sobre Broadway, etc.)

Realmente, todas se parecen demasiado, repitiéndose los mismo argumentos y personajes… pero uno no sólo no se cansa, sino que acaba enganchándose a ese tipo de películas. (Todas me han dejado satisfecho o muy satisfecho, menos Interiores, que no la soporté hasta el final).

Este fin de semana con Scoop, he pasado un rato muy agradable. Me ha gustado ver a Woody de mago, y a Scarlett de estudiante descarada, en una historia donde se vuelve a confirmar, una vez más, esa obsesión suya de cargarse a las amantes…

No es una película que te cambie la vida, pero tampoco lo pretende. Su objetivo es mantenerte bien entretenido durante hora y media, y eso lo consigue con éxito.


2 comentarios:

Javi dijo...

Puede que suene extraño, pero las películas de Woody Allen siempre me han parecido mejores en el cine que en casa; recuerdo haber alquilado "Un final made in Hollywood" (que me encantó en el cine) y haber quedado bastante decepcionado.

Aunque "La Maldición..." es genial, de sus últimas pelis yo me quedo con "Melinda y Melinda", en la que encima salía Will Ferrell. Match Point, por mucha Scarlett que hubiera, me aburrió y la dejé a medias.

Qué grande es Woody Allen.

Alfonso dijo...

Melinda y Melinda está bien, pero me gusta más las sensaciones que provoca macht point. Ya que es contradictorio, y hasta amoral que el publico (yo así lo viví) desee que el "malo" se salga con la suya.
Los colores tan poco saturados de la luz de londres son una pasada en la peli. Desde luego, merece verla y hasta el final, que es cuando llega al climax.